Ciencia y religión

La ciencia considera como «científico» los hechos establecidos a través de los métodos empíricos. Por lo tanto, las afirmaciones que aún no han sido establecidas a través de la observación y el experimento sólo pueden ser teorías o hipótesis.

La ciencia no puede estar segura del futuro, no hace predicciones definidas. La duda es la base de las investigaciones científicas. Sin embargo, el Profeta Muhammad educado por Allah, el que Todo lo Sabe, hizo predicciones decisivas, la mayoría de ellas ya han resultado verdaderas, el resto espera el momento para hacerse realidad. Es posible encontrar muchos versos en el Corán que señalan ciertos hechos establecidos que la ciencia recientemente ha establecido. Como se señaló en la sección anterior, el Corán menciona muchos asuntos importantes de la creación y un gran número de fenómenos «naturales» que un iletrado y menos aún un científico muy destacado no podría haber hablado de ellos hace catorce siglos. Además, como se explicará abajo, a través de los milagros de los Profetas, el Corán ha aludido al nivel más lejano de las ciencias. Esto es así porque se originó en el Conocimiento de Aquél que lo Sabe Todo.

¿El Corán contiene todo? Siendo un libro que describe al hombre y el universo, el Corán contiene todo. Y declara:

Con Él están las llaves de lo Invisible. Nadie excepto él las conoce. Y Conoce lo que está en la tierra y el mar. Ni una hoja cae sin Su Conocimiento, ni un grano entre la oscuridad de la tierra, nada de lo mojado o seco si (no es anotado) en un Libro Manifiesto (6:59).

Ibn Masud dice que el Corán provee información sobre todas las cosas pero no podemos ser capaces de ver todo en él. Ibn Abbas, conocido como el Intérprete del Corán y el Erudito de la Umma, afirma que si pierde la rienda de su camello, puede encontrarla por medio del Corán. Yalaladdin al-Suyuti, un señalado erudito que vivió en Egipto en el siglo XV, explica que todas las ciencias o ramas del conocimiento se encuentran en el Corán.

Como se sabe, el Corán es un libro de mediano tamaño y debido a ciertos propósitos realiza reiteraciones. Así que, ¿cómo puede contener todo lo que necesitamos sobre la vida, las ciencias, la conducta, la creación, el pasado y el futuro y cosas así?

Antes de seguir explicando este importante asunto, deberíamos señalar que para sacar provecho del Corán, que se dirige a todo el tiempo y el espacio y todos los niveles de entendimiento desde los filósofos a los sociólogos y psicólogos, desde los físicos a los biólogos, a los abogados y desde los guías espirituales hasta los educadores, uno debería estar preparado para sacar provecho de él. Un estudiante del Corán debería, ante todo, tener una firme creencia en el Corán y hacer todo lo posible para practicarlo en su vida diaria. Segundo, debe tratar de evitar los pecados tanto como le sea posible. El Corán declara que un hombre sólo tiene aquello por lo cual se esfuerza (53:39), así que para sacar provecho del Corán, su estudiante debería, a la manera de un buzo con experiencia buscando coral o un explorador del mar profundo, bucear en el «océano» del Corán y, sin cansancio y aburrimiento, debería continuar su búsqueda hasta la muerte. Entender el Corán requiere un buen dominio del idioma árabe y conocimiento suficiente sobre todas las ramas de las ciencias naturales y religiosas. Por lo tanto, una buena interpretación del Corán exige la cooperación de los científicos de todos los campos de las ciencias naturales y sociológicas y de los eruditos religiosos —los expertos en el comentario coránico, Hadíz, fiqh (jurisprudencia islámica), teología y ciencias espirituales—.Mientras lo recita y lo estudia, un estudiante del Corán debería considerarse como el primer destinatario del Corán. Debería ser consciente de que cada versículo del Corán se dirige directamente a cada uno de sus estudiantes. Si consideramos, por ejemplo, que sus versículos cuentan los acontecimientos pasados o las historias de los Profetas y sus pueblos como, simplemente, una descripción de ciertos acontecimientos históricos que no tienen nada que decirnos, no podemos sacar provecho del Corán. Deberíamos saber que con todos sus versículos, el Corán se dirige directamente a nosotros y se describe sólo para nosotros.

Según su naturaleza, significado, valor y lugar en la existencia, todo tiene un lugar propio en el Corán: El Corán contiene cada cosa pero no en el mismo grado. El Corán persigue cuatro propósitos: busca probar la existencia, la Unidad de Allah, la MisiónProféticay la resurrección corporal y se concentra en la adoración de Allah y la justicia. Para realizar sus propósitos, el Corán atrae nuestra atención hacia los actos de Allah en el universo, Su arte incomparable se despliega a través de la creación, las manifestaciones de Sus Nombres y Atributos y el orden y la armonía en la existencia, de manera magnífica y perfecta. También, menciona ciertos acontecimientos históricos, asienta las reglas de la buena conducta personal y social, la moralidad y los principios de una vida social feliz y armoniosa .Además, explica cómo debemos adorar a nuestro Creador y lo que debemos hacer para agradarlo. El Corán también ofrece amplias explicaciones para la otra vida y expone cómo podemos conseguir la felicidad eterna y ser salvados del castigo eterno.

Todo se encuentra en él, pero todos no pueden ver cada cosa en él ya que las cosas se encuentran en diferentes niveles. El Corán contiene todas las cosas, pero ya que el deber básico del Corán es, como se mencionó arriba, enseñar sobre las perfecciones, las cualidades y los actos esenciales de Allah, los deberes, el estatus, y los asuntos pertenecientes a la esfera de la servidumbre hacia Allah, los contiene en la forma de semillas, núcleos, sumarios o como principios o señales, y se encuentran explícita o implícitamente, alusiva o vagamente, o de una manera insinuante. Se prefiere una u otra de estas formas según la ocasión, de una manera apropiada para los propósitos del Corán y en conexión con los requerimientos del contexto. Por ejemplo:

Como resultado del progreso del hombre en la ciencia y la industria, algunas maravillas científicas y tecnológicas como los aviones, la electricidad, los vehículos, y los medios de comunicación como la radio y las telecomunicaciones han existido y tomado la posición más prominente en la vida material de la humanidad. Como se dirige a toda la humanidad (en todas las épocas), el sabio Corán no las ha ignorado y las señala de dos maneras:

La primera es, como será explicado abajo, por los milagros de los Profetas.

La segunda está conectada con ciertos acontecimientos históricos. Esto significa que las maravillas de la civilización humana no tienen un derecho más grande que ser mencionadas en el Corán con una leve indicación, referencias o alusiones implícitas.

Por ejemplo, si un avión fabricado por el hombre acudiera al Corán, diciendo: «Dame el derecho a hablar y un lugar en tus versículos», entonces seguramente los aviones de la esfera del Señorío Divino —los planetas, la Tierra, la Luna— responderían en nombre del Corán: « ¡Puedes tomar un lugar aquí en proporción a tu tamaño!» Si los submarinos pidieran un lugar entre los versículos del Corán, los submarinos pertenecientes a esa esfera —los cuerpos celestiales «nadando» en el vasto «océano» de la atmósfera— dirían: « ¡Su lugar al lado nuestro es demasiado pequeño para ser visible!» Si las luces eléctricas, brillantes como las estrellas exigieran el derecho a hablar y pidieran ser incluidas entre los versículos, las luces eléctricas de esa esfera —los rayos, las estrellas fugaces, y las estrellas que adornan el rostro del cielo— dirían: « ¡Pueden tener derecho a ser mencionadas y que se hable devosotros en el Corán en proporción a su luz!» Si las maravillas de la civilización humana exigieran el derecho a un lugar entre los versículos del Corán con respecto a la belleza del arte que contienen, entonces una sola mosca les respondería: « ¡Cállense, por favor! No tienen tanto derecho como el que tiene una de mis alas. Pero si todas las bellas artes y los instrumentos delicados producidos por el hombre estuvieran juntos, no podrían ser maravillosos y exquisitos como el bello arte y los miembros delicados concentrados en mi diminuto cuerpo. El versículo, Seguramente aquellos que llamas, alejados de Allah, nunca crearán (ni siquiera) una mosca, aunque se junten para hacerlo (22.73) te silenciará».

El punto de vista del Corán sobre la vida y el mundo es completamente diferente al moderno. Según el Corán, el mundo es una casa de huéspedes. El hombre es un huésped con muchos deberes que permanecerá allí sólo durante un corto tiempo y está encargado de preparar todas las necesidades para la vida eterna. Dará prioridad a los deberes más urgentes e importantes. Por lo tanto, lo que es designado y usado principalmente para los propósitos mundanos, tendrá muy poca parte en la servidumbre y adoración a Allah, lo cual se funda en el amor por la verdad y otros mundos, y por lo tanto tendrá un lugar en el Corán según su mérito.

Otra razón por la cual el Corán no menciona explícitamente todo lo necesario para la felicidad del hombre en este mundo y el próximo como las maravillas de la ciencia y la tecnología, es esta: La religión es una prueba y un experimento ofrecidos por Allah para que los espíritus elevados y los bajos puedan ser distinguidos unos de otros. Precisamente como los materiales sin tratar son puestos al fuego para que el diamante y el carbón, el oro y la tierra, se separen mutuamente, así también, en esta escenario de pruebas las obligaciones Divinas son para tantear a los seres conscientes y ponerlos en una competición para que el «mineral» precioso en la «mina» del potencial humano pueda ser separado de la basura. Ya que el Corán fue enviado para que el hombre se perfeccione a través de experimentos, seguramente sólo aludirá a los acontecimientos futuros pertenecientes al mundo, que todos atestiguarán en el debido transcurso del tiempo, y sólo abrirá la puerta a la razón hasta el punto de probar su argumento. Si las hubiera mencionado explícitamente, entonces el propósito para probar al hombre no hubiera tenido sentido. Simplemente, la verdad de las obligaciones o propuestas Divinas hubieran sido tan evidentes como si se hubieran inscrito con las estrellas sobre el rostro de los cielos. Entonces todos hubieran quedado sin alternativa más que afirmarlas. No hubiera habido competición, las pruebas y experimentos no hubieran significado nada. Un espíritu como el del carbón se habría mantenido unido, y sería del mismo grado que un espíritu como el del diamante.

El Corán se dirige en todos los tiempos, a todos los lugares y en todos los niveles de entendimiento. Es la gente común en cada comunidad y en cada época lo que constituye su gran mayoría. Por lo tanto, para guiar a todos hacia la verdad y a sus propósitos básicos, el Corán sigue un estilo y lenguaje que es comprensible para todos. Mientras un hombre con un nivel intelectual más bajo puede sacar provecho del Corán, el científico más grande, no importa la rama de la ciencia a la que pertenezca, también lo hace a su vez del Corán. Este también es el porque de que el Corán emplea habitualmente un lenguaje simbólico y frecuentemente recurra a metáforas, alegorías, comparaciones y parábolas. Aquellos que versen en el conocimiento (3:7) saben cómo acercarse al Corán y sacar provecho de él y llega a la conclusión de que el Corán es la Palabra de Allah.

Si el Corán hubiera mencionado los descubrimientos modernos científicos y tecnológicos, la gente de los primeros tiempos no hubiera sido capaz de entenderlos y por lo tanto hubiera sido privada de los relevantes versículos del Corán. También, las ciencias están en constante avance y lo que se considera hoy como verdadero mañana puede parecer erróneo o, por contraste, lo que hoy vemos como erróneo, se puede probar como verdadero en el futuro.

Allah Todopoderoso ha dotado al hombre con facultades intelectuales, así en muchos de sus versículos el Corán estimula al hombre para que use esas facultades y estudie la naturaleza y los acontecimientos. Por lo tanto, si, el Corán hubiera mencionado, digamos, los descubrimientos modernos científicos y tecnológicos o todo lo perteneciente a la vida, la naturaleza, la historia y el hombre mismo, no hubiera tenido sentido que el hombre fuese creado como la mejor muestra de la creación dotado con muchas facultades intelectuales. Pues no hubiera sido capaz de usar esas facultades y mejorarlas.,

Si el Corán hubiera mencionado explícitamente todo lo que deseamos saber, entonces hubiera sido un libro con cientos de miles de páginas y por lo tanto no podríamos ser capaces de recitarlo completamente para sacar provecho de su iluminación espiritual. También, nos hubiera dado una gran dificultad para recitarlo. Esto es lo contrario a la razón de su revelación y los propósitos que persigue.