¿Qué significa la fitrat (la naturaleza primordial) islámica?

En un auténtico hadiz, el Profeta dice que cada recién nacido nace con la fitrat islámica, entonces sus padres hacen que el niño se convierta en cristiano o judío o de otra religión.

El hadiz significa que innatamente, todos tienen el potencial para convertirse en musulmán. Significa paz, salvación y obediencia, el Islam es, ante todo, la religión natural de todas las criaturas. Ya que todo en la naturaleza está, por la creación, en absoluta obediencia con Allah y las funciones según Sus leyes, todas las criaturas son musulmanas. Considerado desde el punto de vista de su estructura corporal, cada ser humano y genio, del Islam, la Cristiandado el Judaísmo o de otra religión, es musulmán ya que todos los cuerpos operan según las leyes de Allah Todopoderoso determinadas para ellos. Si un recién nacido llevara una vida completamente monástica libre de los efectos ambientales, permanecería como un musulmán «natural».

El hadiz tiene otro significado, que es el siguiente:

La mente de un recién nacido es como un libro con las paginas en blanco en el que podrían ser grabadas todas las cosas, o como una masa de arcilla apropiada para que se le de cualquier forma, o como un papel en blanco en el cual puedes anotar cualquier cosa que se quiera. Si alguien puede protegerse contra cualquier efecto externo que hiciera impura la mente, puede recibir fácilmente cualquier cosa relacionada al Islam y convertirse en un perfecto musulmán. Pero si haces impura la mente con muchos elementos adversos, o si inyectas en ella dogmas cristianos o judíos de creencia y conducta, la persona tendrá grandes impedimentos para convertirse en un buen musulmán.

Cada recién nacido es como una semilla que se vuelve un buen musulmán; en otras palabras, todos venimos al mundo como semilla de un musulmán en ciernes. Las condiciones adversas hacen que esta semilla se deforme o se arruine y por consiguiente se convierta en alguien no religioso. Por lo tanto, para volverse un buen musulmán, la mejora de la familia y las condiciones ambientales son de vital importancia. Después de que un niño haya llegado a la pubertad, los pecados son un factor primario para deformar la semilla. Por esta razón, se dice que cada pecado tiene el potencial de desviar al pecador hacia la no creencia. Así que, uno debe tratar todo lo posible de protegerse contra los pecados. La familia, la educación y el medio ambiente son también de gran importancia para este propósito.