El amor

El amor es una de las bendiciones más puras que El Más Misericordioso ha otorgado a la humanidad. Existe en todos como semilla. Esta semilla germina bajo circunstancias favorables y, creciendo como árbol, se hace flor y finalmente madura como fruta para unir el comienzo con el final.

***

El amor penetra, como sentimiento, dentro de nuestro ser interno a través de los ojos, los oídos y el corazón. Entonces se acumula como agua en una presa, crece como una avalancha de nieve o se apodera de nuestro ser como una llama. Comienza a disminuir solamente cuando se da la unión. La llama se apaga, la presa se vacía y la avalancha se derrite.

***

El amor es un aspecto natural y esencial de nuestro ser. Pero cuando se transforma en el "amor verdadero" —amor por el Creador — adquiere su verdadera naturaleza y color y más tarde se convierte en un placer "puro" al umbral de la unión.

***

Nuestro corazón es un puerto de entrada para las manifestaciones Divinas. Tu amor por el Creador y tu anhelo por regresar a Él es la señal más clara de que eres amado por Allah.

***

El amor es el camino más directo y seguro para alcanzar la perfección humana. Es difícil lograr esta perfección por otros senderos que no contengan el amor. Aparte de la senda basada en que "uno reconozca la impotencia innata, la pobreza y el depender del Poder y las Riquezas de Allah, el afán por Su camino y el agradecimiento", no hay otro camino hacia la verdad igual al del amor.

***

El amor es una cabalgadura, otorgada por Allah a nosotros, que nos lleva adelante hacia el Paraíso que perdimos. Nadie que haya montado en ésta ha sido abandonado atrás en dicho camino, aunque a veces encontramos a algunos que se quedan al margen por algunas palabras fuera de lugar que hayan pronunciado o porque se hayan emborrachado con la dicha. Sin embargo, esto es un asunto entre ellos y Allah.

***

Ni las "llamas" del mundo ni el fuego del Infierno pueden "carbonizar" a aquellos que ya han sido "quemados hasta las cenizas" por el amor. Los que se queman por miedo al fuego infernal mientras están en este mundo no irán al Infierno. Aquellos que lo hacen en las llamas del amor y sufren el infierno en la Tierra al luchar contra sus seres carnales y contra el mundo, ciertamente que no serán sometidos de nuevo al mismo sufrimiento en el Más Allá.

***

El amor nos hace olvidar nuestra propia realidad y aniquila nuestra existencia que marcha a la par con la del ser amado. Por eso se requiere amor mutuo sin espera de ninguna recompensa, dedicándose completamente el uno al otro. Según lo veo yo, esto es la esencia de la humanidad.

***

En el sendero del amor, una supuesta inclinación del amante hacia alguien o algo además del amado, por más leve que ésta sea, significa el fin del amor. Tal inclinación está prohibida. El amor continúa mientras que el amante vea al amado en todo lo que le rodea y considere cada belleza y perfección como la manifestación del amado. Si no es de esta manera, el amor muere.

***

Los amantes no pueden imaginarse ningún impedimento, no importa cuán pequeño sea, contra el amado. No pueden soportar ver al amado envuelto en algo que cause que Él pueda ser olvidado. Es más, los amantes ven como inútil cualquier palabra que no sea sobre el amado y cualquier acto que no se relacione con Él, como un acto de ingratitud y deslealtad.

***

El amor significa el apego del corazón y la inclinación de la voluntad hacia el amado. También significa que los sentimientos están purificados de cualquier otra cosa o de otra persona que no sea el mismo amado y que todos los sentidos y facultades del amante miren hacia el amado y se posen solamente sobre él. Cada acción del amante refleja al amado: su corazón siempre late con anhelo hacia aquel; su lengua siempre murmura el nombre de la persona a la que quiere y sus ojos se abren y se cierran con la imagen del mismo.

***

Al ver las huellas del amado en el soplo del viento, en las gotas de la lluvia, en el arroyuelo que murmura, en el bosque que cimbrea, en la mañana que amanece y en la noche que oscurece, el amante se llena de vida. Al ver la belleza del amado en todas las cosas, el amante vive en un estado de euforia continuo. Sintiendo el aliento del amado en cada brisa, el que ama se vuelve feliz. Al sentir los ocasionales reproches del amado, el amante gime de dolor.

***

Los amantes que se despiertan al alba por las muestras del amado, se encuentran sumergidos en un torrente de llamas. Se queman ahí y nunca desean escapar de este "infierno" tan placentero. Son como volcanes a punto de estallar y sus suspiros son como lava que quema todo al que toca.

***

Uno no debe confundir el verdadero amor con el sentimiento que se siente por los del sexo opuesto. Este amor, a pesar de que a veces se transforme en el amor verdadero, es deficiente, temporal y no tiene valor intrínseco.

***

Es imposible expresar el amor con palabras, pues es un estado emocional que lo puede entender solamente el enamorado.

***

Los amantes se embriagan con su amor, admiración y aprecio al destinatario de sus sentimientos. Sólo la trompeta que anunciará el Día del Juicio hará que los amantes recuperen sus sentidos.

***

Únicamente el verdadero amor puede poner fin al dolor causado por el ser efímero y extinguir las "llamas" en las cuales se "queman" los afligidos. El verdadero amor curará todos los dolores y las enfermedades aparentemente incurables y responderá a los gritos del mundo moderno.

***

Si no plantamos las semillas del amor en los corazones de los jóvenes, a quienes estamos tratando de despertar por medio de la ciencia, el conocimiento y la cultura moderna, nunca lograrán la perfección ni se liberarán completamente de sus deseos carnales.